¿Por qué la marihuana no permite recordar los sueños? ¿Por qué al dejarla se sueña más intensamente?

Entre los consumidores de cannabis, es frecuente oír: “cuando fumo y me duermo, a la mañana siguiente no recuerdo lo que soñé” y “cuando dejo de fumar y me duermo, sueño intensamente”. Científicamente, ambas afirmaciones tienen una explicación.

Más allá de la sensación de sueño que puede provocar después de unas horas de haberla consumido, los efectos del THC pueden alterar los ciclos del sueño a corto y a largo plazo. El sueño tiene varias fases, pero nos centraremos en dos de las más importantes, que son, el «sueño profundo» y la fase REM (de las siglas en inglés rapid eye movement) o movimiento ocular acelerado.

Efectos de la marihuana en el sueño

La fase REM es aquella donde el cerebro se encuentra más activo, y donde ocurren los sueños más intensos. Diversos estudios han concluido que los efectos del cannabis en el cerebro aumentan el tiempo de la fase de «sueño profundo», disminuyendo así el tiempo de la fase REM del sueño. En términos generales, la marihuana ayuda a dormir de manera más profunda, permitiendo la relajación total del cuerpo, pero sin la sensación de tener sueños intensos; a causa de esto, no se recuerdan los sueños porque, simplemente, nuestro cerebro no tiene tanto tiempo para generarlos.

También existe un interesante fenómeno en la vida onírica cuando un consumidor habitual de cannabis suspende o abandona el uso del cannabis. Aproximadamente después de un par de días de cancelar el consumo y durante las primeras seis o siete semanas, es común que se aumente  la intensidad de la fase REM, algo que se conoce como «efecto rebote».

Durante esta etapa, es común que las personas sueñen con mucha más intensidad, tengan pesadillas, hablen dormidas o sientan emociones fuertes durante el sueño.

Un estudio de la Universidad de Pennsylvania publicado este año concluyó que en términos generales “los consumidores de marihuana sufren de más trastornos de sueño que el resto de las personas, sobre todo quienes iniciaron el consumo a temprana edad”, dijo Jilesh Chheda, autora del estudio. Según dicho estudio, quienes probaron la marihuana antes de los 15 años eran más propensos a tener dificultades para dormirse, para mantener el sueño y se sentían más cansados durante el día.

Sin embargo, otros estudios realizados, han demostrado que en casos puntuales de insomnio y apnea del sueño (ronquidos y problemas de respiración), la marihuana puede ser un paliativo de estos síntomas.

Aunque hacen falta más estudios para llegar a conclusiones certeras, lo que se ha logrado comprobar es que una disminución de la fase de sueño REM, está ligada a un mejor descanso, por ello, las personas que consumen cannabis antes de dormir, descansan mejor.

Fuente: www.semana.com