CRUCE DE VARIEDADES Y POLINIZACIÓN

Existen diferentes tipos de cruces dependiendo de los resultados que se deseen conseguir y del tipo de genéticas que vamos a cruzar.

Los cruces complementarios se utilizan para mejorar una determinada característica dentro de una variedad y es imposible hacerlo dentro de la población al haber llegado al techo genético dentro de los genes que controlan ese determinado carácter. Por ejemplo, se utiliza mucho para acortar los tiempos de floración de una determinada línea.

Polinizar marihuana

Los cruces transgresivos se usan para unir dos o más caracteres en un mismo genotipo. Por ejemplo, para obtener una plantas de color morado y sabor a haze (ambos genes dominantes) partimos de un parental de color morado pero que no sabe a haze, y otro parental con sabor a haze pero que no se pone morado. Hay que tener en cuenta que es posible que se muestren también caracteres recesivos en la descendencia.

Los cruces selectivos parciales no son muy utilizados en cannabis , únicamente se usan para mejorar el rendimiento de producción. Se debe hacer entre un número alto de plantas (cuantas más mejor) e intentar buscar entre la descendencia una planta con los caracteres que buscamos. Esto se realiza en dos etapas , la primera por fenotipo y la segunda buscando la homocigosis. Se pueden realizar posteriores cruces por homocigosis obteniendo así una mayor estabilidad en la descendencia.

El retrocruzamiento es la técnica más utilizada por los bancos de semillas. Consiste en cruzar un híbrido F1 con una de sus parentales. Se recomienda utilizar este método cuando ya tengamos un ejemplar casi perfecto y deseemos hacer sólo modificaciones sutiles.

A todos se nos ha polinizado alguna vez una planta bien por contaminación de polen externo o por algún caso de hermafroditismo, y nos han aperecido algunas semillas dispersas por el cultivo. Pero si realmente queremos obtener semillas en cantidad y de buena calidad hay que realizar una polinización controlada y en unas determinadas condiciones.

Lo primero que hay que hacer es recolectar el polen de una planta macho. El mejor momento es cuando su flor tiene las anteras a punto de estallar. Se aparta el macho en cuestión a una zona alejada de contaminación de otros machos y se procede a cortar las flores. Para conservar bien el polen se aconseja mezclarlo con talco neutro y meterlo en sobre de parafina. Después conservarlo en un lugar seco y fresco, con temperatura estable. Hay que evitar siempre la humedad y las altas temperaturas.

El mejor momento para polinizar la hembra es en su etapa pico de floración que suele ser a las 4 o 5 semanas dependiendo de cada variedad. Hay que extender el polen con talco con la ayuda de un pincelito a diferentes horas del día, durante dos o tres días.

 

No hay que polinizar nunca los cogollos de las partes bajas ni los espigados. Tampoco es aconsejable polinizar cogollos completos, sólo las partes que tengan los estigmas más receptivos. Se aconseja podar todas las flores hembra que no hayan sido polinizadas para que la planta invierta toda su energía y recursos en las flores que nos interesa.

Es muy importante utilizar siempre herramientas debidamente esterilizadas y anotar exhaustivamente todos los datos, fechas… y etiquetar físicamente los ejemplares y el polen que vamos a utilizar.